Imágenes del Colegio, organizadas temática y cronológicamente.
Son tantas las actividades realizadas por y en el Colegio que resulta materialmente imposible poder registrarlas todas. No obstante hemos hecho una amplia selección tratando de recoger la mayor cantidad posible, agrupándolas en catorce carpetas, que van desde aquellas actividades que siempre han sido y son tradicionales en la historia del Colegio (inauguración de cursos, despedida de bachilleres, deportes, etc.) hasta otras más eventuales que se celebran en otros tiempos.
Desde sus inicios, basándose en la tradición de la “Ratio studiorum”, el Colegio se empeñó en la promoción de los valores intelectuales, humanos y cristianos de la persona. Una manera de fomentarlo y reconocerlo era el reconocimiento que se hacía en un acto público y solemne a aquellos alumnos que con mayor esfuerzo se habían aplicado durante el año. Dicho acto tenía dos partes, una en el majestuoso teatro García Barbón el día de la Inmaculada concepción, la otra en el parque del Colegio en el mes de mayo cuando ya el curso estaba llegando a su fin.
El del teatro se denominaba con el pomposo título de PROCLAMACIÓN DE DIGNIDADES, en el que no sólo se premiaba el aprovechamiento escolar sino también la consecución de valores morales y humanos, nombrando al alumno elegido como PRÍNCIPE DEL COLEGIO. El acto iba acompañado de representaciones diversas como la actuación del coro del Colegio dirigida por el P. Juanes o la representación de obras de teatro como el auto sacramental “El gran teatro del mundo”, bajo la dirección del P. Albarrán.
El acto del Colegio era la Distribución de Premios que premiaba a aquellos alumnos que habían obtenido mejores calificaciones a lo largo del curso.
Con el paso del tiempo ambos actos cayeron en desuso y dejaron de celebrarse, pero en su momento tenían mucha importancia y trascendencia social.
Durante muchos años en el Colegio, la despedida de la última promoción de alumnos era todo un acontecimiento. Había vacación para todos y se participaba en variados festejos. El acto final era serio y profundamente emotivo. Se celebraba a finales de mayo, en torno a la Virgen del Parque. Se juntaban todos los colegiales y muchas familias y uno de los alumnos que se despedía declamaba la conocida “Despedida a la Virgen” compuesta por el P. Julio Alarcón S. J. en el siglo XIX. A más de uno le corrían las lágrimas por las mejillas y por el corazón. Muchos alumnos, al volver al Colegio, después de muchos años de ausencia, se reúnen a los pies de la Virgen para recordar aquellos bellos momentos.
Así lo siguen haciendo algunas promociones de antiguos alumnos cuando acuden al Colegio a celebrar sus “bodas de oro” de estudiantes.
DULCÍSIMO RECUERDO DE MI VIDA
DULCÍSIMO recuerdo de mi vida,
Bendice a los que vamos a partir…
¡Oh Virgen del Colegio dolorida,
recibe Tú mi adiós de despedida,
y acuérdate de mí!…
Lejos de aquestos tutelares muros,
los compañeros de mi edad feliz
no serán a tu amor jamás perjuros:
Conservarán sus corazones puros,
se acordarán de Ti… …
Las Fiestas rectorales en honor del padre Rector, se celebraban ya en Camposancos pero adquirieron mayor esplendor en Bellavista. Duraban dos o tres días. Se iniciaban con un pregón y un gran acto de todos los alumnos uniformados desfilando ante la comunidad de jesuitas, familiares y amigos. A continuación, se celebraba una representación plástica de algún hecho histórico o imaginativo incluyendo incluso alguna corrida de toros.
Otro aspecto más popular eran las barracas diseminadas alrededor del estanque de los patos en las que cada curso competía en arte e ingenio para atraer a clientes y recaudar fondos para una buena causa.
Con el tiempo, cambiaron su primitivo nombre por el de Fiestas Colegiales y gran variedad de actos organizados por los alumnos acompañados por los profesores llegando incluso al aterrizaje de un helicóptero en el campo de fútbol.
Cumpliendo el principio de “Mens sana in corpore sano”, el Colegio promovió siempre todos los deportes participando en numerosos campeonatos locales, provinciales, nacionales e internacionales, obteniendo siempre brillantes resultados, como atestiguan cientos de trofeos distribuidos por todo el colegio.
Los deportes han ido variando con el tiempo, pero el deporte rey por excelencia fue siempre el fútbol, actuando dentro del colegio equipos de primera división como el Celta o el Athletic de Bilbao.
El partido entre el Celta y el equipo del colegio era un clásico dentro de las fiestas rectorales.
Como una manera de respeto y enseñanza para aprender a ser felices en contacto con la naturaleza, las excursiones y campamentos han sido una constante desde los orígenes del colegio.
En principio se limitaban a lugares cercanos, pero con el tiempo han ido evolucionando en viajes por toda España y por el extranjero.
Una consecuencia del amor a la naturaleza fue la formación de los equipos de los Exploradores durante la permanencia del exilio en Portugal. Posteriormente, dio origen a los grupos de Montañeros de Santa María que fomentando la eucaristía y la devoción a la Virgen, funcionaron durante décadas en el colegio bajo la conducción de los padres Llorens y Castejón.
Considerando a la representación teatral como una gran escuela complementaria de formación humana, las funciones teatrales existieron en todas las épocas representando obras de autores clásicos y modernos.
En el acto de Proclamación de Dignidades que se celebraba todos los años en el Teatro García Barbón se representaba una gran obra interpretada por alumnos que, por su muy cuidado ensayo y acertada representación, era esperada con expectación por todo el colegio y por las familias.
La época de Navidad y Reyes era esperada ansiosamente. Todo tomaba otro cariz; los belenes, los villancicos, las luces en la ciudad, los regalos… Pero sobre todo era una época feliz porque después de los duros exámenes de diciembre llegaban, por fin, las vacaciones.
Fun, fun, fun… 25 de diciembre…
Antiguamente los carnavales no estaban muy bien vistos, pero con el tiempo fueron adquiriendo cada vez más importancia entrando en el colegio con gran derroche de imaginación y beneplácito de todos, especialmente de los más pequeños.
¿Quién no se disfrazó alguna vez?
La importancia y necesidad de conocer y hablar otros idiomas es algo de capital importancia para el mundo que vivimos. Por esta razón, interpretando los signos de los tiempos, el Colegio participa en numerosas experiencias para el aprendizaje de idiomas: intercambios familiares, cursos en el extranjero, campamentos para el aprendizaje de idiomas, etc.
Las imágenes muestran la amplitud de países e instituciones con las que el colegio organiza estos viajes de aprendizaje.
El Día del Bocata se ha convertido en un clásico anual con la finalidad de tener presente el problema del hambre en el mundo y, al mismo tiempo, contribuir para ayudar en alguna buena causa de ayuda a los necesitados.
Es un día en el que participan todos los alumnos y profesores, pero el papel y participación de los alumnos destaca por encima de todo.
Se trata de un día tradicional y cada vez más importante en la vida del Colegio. Durante toda una semana se estudia el problema de la paz en el mundo. Al terminar la semana se realiza una gran concentración en un patio en el que participan alumnos y profesores para visualizar que la paz es uno de los valores humanos más importantes.
En el año 2000 la Asociación de Antiguos Alumnos puso en marcha un Concurso Escolar de Pintura para los niveles de infantil, primaria y ESO, sobre temas relacionados con valores humanos esenciales o sobre los temas especiales de trabajo que todos los años propone la Compañía de Jesús para sus colegios de España.
Participan cientos de alumnos y la entrega de premios se realiza en una gran gala de premios de todos los concursos celebrados en el colegio durante el año escolar, en el que participan alumnos, profesores y familias.
Siendo tantas las actividades que se desarrollan en el Colegio, es casi imposible poder recordarlas todas. Sirva esta pequeña muestra de la gran variedad que se suceden a lo largo del tiempo.
“Esperamos que disfrutéis de estas imágenes de cien años llenos de enseñanzas, amor y agradecimiento al colegio que tan bien nos educó”.
José Carlos Espinosa
© 2020 – Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Apóstol Santiago – Jesuitas Vigo
